Aristóteles
Contenidos del Post
- Conocerse a sí mismo ¿Para qué?
- Autoestima y autopercepción
- ¿Cómo reconocer mi valor personal?
- Ser consciente de tu autopercepción y empezar a cuestionarla
- Reconocerte tal como eres, con tus defectos y cualidades
- Aceptar y celebrar tu valor personal
- Ser amable contigo mismo y alejar la autocrítica constante respecto a lo que haces y cómo lo haces
- Definir quién quieres ser (tu mejor versión de ti mismo)
* Tiempo estimado de lectura 6 min
Conocerse a sí mismo ¿para qué?
Si te sorprende esta pregunta, pregúntate si has observado en tu vida comportamientos tuyos que siempre repites, y que te impiden avanzar en la dirección elegida… Unos pensarán que es su forma de ser… Otros, sin embargo, pueden cuestionar sus aprendizajes y condicionamientos, en busca de alternativas más exitosas… Conocerse a sí mismo consiste en explorar, identificar y cuestionar sus “patrones” limitantes para experimentar en conciencia formas distintas de actuar. Conocerse a sí mismo es el punto de partida para reforzar las distintas facetas de una buena autoestima.
¿Qué es la autoestima?
La autoestima abarca tres dimensiones fundamentales, que se enlazan entre sí:
La relación que mantenemos con uno mismo, a través del valor que nos reconocemos. Esto se llama valorarse.
La relación que tenemos con los demás, a través del lugar que creemos merecer junto a ellos. Hablamos aquí de afirmarse.
La relación que tenemos con la acción, a través de la forma en que nos vemos capaces de actuar y tener éxito en lo que emprendemos. Esto se llama confiar en sí mismo.
En este artículo, nos vamos a enfocar en cómo reconocer su valor personal y aprender a valorarse a sí mismo.
¿Tienes una buena autoestima?
Empezamos a indagar con algunas preguntas…
- ¿Te duelen las críticas de los demás?
- ¿Intentas hacer a los demás responsables de tus errores?
- ¿Te asustan las experiencias nuevas?
- ¿Hablas a los demás de tus éxitos personales?
- ¿Siempre encuentras excusas para no cambiar?
- ¿Tiendes a ocultar lo que sientes?
- ¿Te tranquiliza cuando los demás fracasan?
Todas las respuestas que se activan en ti, reflejan la percepción que tienes de ti mismo. Y esta percepción condiciona tu autoestima…
Valorase a sí mismo es la base de una buena autoestima
El verbo estimar proviene del latín aestimare, que significa evaluar, en el doble sentido de «determinar el valor de» y «dar su opinión sobre». El psicólogo Christophe André lo resume con esta definición de un adolescente: «¿la autoestima? Pues, es como nos vemos a nosotros mismos, y si lo que vemos nos gusta o no». Por lo tanto, la autoestima es tanto la forma en que nos vemos, como el juicio que tenemos sobre esta percepción.
La pregunta clave aquí es cómo se forma esta «mirada/juicio» que condiciona nuestra autoestima.
Todos tenemos una imagen, buena o mala, de sí mismo. Es algo construido desde la infancia, a través de cómo nos ven los demás y lo que nos dicen al respecto. Esta mirada externa nos sirve como un espejo sobre uno mismo.
También tenemos una imagen ideal de lo que nos gustaría ser y de cómo nos gustaría que la gente nos viera para responder a sus expectativas y ser aceptado y amado…. Esto también se construye a través de lo que percibimos de las expectativas de los demás.
Una buena autoestima refleja un equilibrio entre lo que creemos que somos y el valor que le damos respecto a lo que pensamos que deberíamos ser. Sin embargo, si lo que vemos de nosotros no nos parece conforme con lo que creemos que deberíamos ser, entonces nuestro juicio negativo afecta nuestra autoestima.
COACH EN MADRID
Coaching de Vida
Aprovecha la oportunidad para experimentar lo que el coaching te puede aportar.
COACHING PERSONAL Y PROFESIONAL
Autoestima y autopercepción
Hablamos desde el principio de este artículo de percepción… La percepción es la interpretación de las informaciones sensoriales que recibe el cerebro en las distintas circunstancias de nuestra vida para ayudarnos a manejarlas. Y esta interpretación se realiza a través de todos nuestros aprendizajes de vida que le dan sentido. Son lo que se llama los filtros cognitivos.
En el caso de la autoestima, las percepciones de “quiénes somos» y de «quienes deberíamos ser» actúan como filtros que definen nuestra autopercepción. Según el caso, es positiva (me veo capaz, trabajador, inteligente, legítimo, abierto, etc.) y nos empuja. También puede ser negativa (me veo incapaz, poco constante, impostor, agresivo, tímido, etc.) y, al revés, nos desanima.
Sin embargo, basándose en percepciones, lo que creemos que somos no es necesariamente lo que realmente somos…
Puede ser que, sin ser consciente de ello, hayamos asumido como cierto lo que nos han contado sobre lo que somos y lo que deberíamos ser. Sin embargo, tenemos la libertad, cuando nuestra autopercepción afecta nuestra autoestima, de empezar a cuestionar lo que siempre hemos creído sobre uno mismo.
Nuestra autopercepción reduce lo que vemos de nosotros a lo que creemos, es decir, nos impide tener una visión global de quiénes somos realmente.
Entonces, si mi autopercepción no es la realidad, ¿quién soy yo…? ¿Y cuál es mi verdadero valor?
¿Cómo reconocer mi valor personal?
“No soy lo que me está pasando. Soy lo que decido ser”.
– Carl Gustav Yung
Por lo tanto, desarrollar una buena autoestima es sobre todo una elección personal basada en la conciencia previa de tus propias percepciones limitantes.
¿Estás listo para explorar, más allá de lo que crees, ¿quién eres realmente?
¿Estás listo para cuestionar tus certezas sobre quién eres y cambiarlas?
¿Estás listo para aceptarte tal como eres y reconocer tu verdadero valor y valorar tu potencial?
Reforzar su autoestima es un trabajo personal que requiere su tiempo. Te propongo 5 pasos para empezar a ampliar tu autopercepción y aprender a valorarte.
Ser consciente de tu autopercepción y empezar a cuestionarla
Tu autoestima depende de cómo te valoras a ti mismo, es decir de cómo te ves respecto a cómo te gustaría ser.
Tómate el tiempo para definir concretamente quién crees que eres, con tus defectos y cualidades. También define quién te gustaría ser respecto a quién crees que eres.
Y pregúntate si de verdad eres esta persona que describes…
Reconocerte tal como eres, con tus defectos y cualidades
Puede ser que tu mente te haya acostumbrado a enfocarse más en tus defectos que en tus cualidades. Te propongo hacer una lista de todos tus éxitos en la vida, sean personales o profesionales, sea cual sea su importancia.
Y observa cuáles son las cualidades tuyas que te han permitido alcanzar estos éxitos. Si te ayuda, puedes imaginar lo que dirías a otra persona respecto a sus cualidades en las mismas circunstancias.
Aceptar y celebrar tu valor personal
Lo más desafiante, cuando uno tiene una autoestima baja, es reconocer y ceptar sus cualidades. A menudo, estas cualidades aparecen como algo normal, sin valor particular. Y siempre se valora más lo que falta en comparación con lo que se ha conseguido. Es la historia del vaso medio lleno o medio vacío…
Un buen criterio para reconocer si te cuesta valorarte es observar cómo recibes los cumplidos… Puedes, para empezar, preguntar a tus cercanos cuales son tus cualidades. Y obsérvate cuando recibes sus respuestas.
Ser amable contigo mismo y alejar la autocrítica constante respecto a lo que haces y cómo lo haces
¿Conoces esta voz interna que siempre se activa para comentarte de forma negativa todo lo que haces o dices en tu vida? Todo mal, todo insuficiente, todo menos que los demás… Esta autocrítica constante tiene un impacto devastador en la autoestima… Ser amable consigo mismo consiste en ser consciente de esta crítica y relativizar este discurso, ampliar la mirada para tomar en cuenta aspectos más positivos de la situación, valorar los esfuerzos más que los resultados inmediatos, y animarse para seguir adelante.
Definir quién quieres ser (tu mejor versión de ti mismo)
Al final de esta reflexión, puedes retomar tu descripción inicial de quién eres y completarla con una mirada más amplia y un juicio más positivo sobre ti.
Un ejercicio muy interesante para reforzar tu autoestima en esta fase es redactar tu declaración personal de quién eres y de quién quieres ser.
Últimas Publicaciones
Refuerza tu Autoestima: Confiar en ti mismo
La inacción genera dudas y miedo. La acción genera confianza y coraje. Reforzar la autoconfianza confiando en ti mismo.
Reforzar tu autoestima: Desarrolla tu asertividad
“Ser pasivo es dejar que otros decidan por ti. Ser agresivo es decidir por los demás. Ser asertivo es decidir por ti mismo”. Edith Eva Eger
¿Cuál es tu valor prefosional? La autoestima en el trabajo
Puede ser que haya llegado el momento en que sientas la necesidad de un cambio en tu vida. Pude incluso que estés en busca de una transformación personal.